
De las siete personas, seis responden en calidad de autores y uno, el funcionario policial, como partícipe. Para los fiscales, el niño “no se extravió” y todos los imputados “intervinieron de manera coordinada” en su sustracción y posterior ocultamiento.
El titular de la Fiscalía Federal de Goya, Mariano Enrique de Guzmán, y los cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), Alejandra Mángano y Marcelo Colombo, solicitaron el juicio oral para las siete personas que están detenidas acusadas de haber participado en la sustracción y el ocultamiento del niño Loan D.P., ocurridos el 13 de junio de 2024, en el Paraje Algarrobal de la localidad correntina de 9 de Julio.
Los representantes del Ministerio Público Fiscal presentaron el requerimiento de elevación a juicio ante la titular del Juzgado Federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo.
En la pieza acusatoria, pidieron que los imputados Bernardino Antonio Benítez, Laudelina Peña (tía de Loan), María Victoria Caillava y su esposo Carlos Guido Pérez, Daniel Oscar Ramírez y su pareja Mónica del Carmen Millapi -en calidad de coautores- y el comisario Walter Adrián Maciel -como partícipe necesario-, sean juzgado por sustracción y ocultamiento de un menor de 10 años. Dicho delito está contemplado en el artículo 146 del Código Penal y prevé una pena de entre 5 y 15 años de prisión.
Al explicar la calificación legal del caso, De Guzmán, Mángano y Colombo indicaron que “la acción de sustraer implica apartar, extraer o separar a un menor del ámbito de vigilancia de quien tiene legítimamente su custodia (…) mientras que la acción de ocultar significa esconder, encubrir a una persona, colocarla en un lugar donde los demás ignoren que se encuentra”.
“Esto fue lo que precisamente hicieron los acusados, Laudelina, Benítez, Ramírez y Millapi, quienes sustrajeron a LDP de la órbita de cuidado de su padre, Caillava y Pérez lo ocultaron, y Maciel con su accionar facilitó que se consumara esa sustracción y ocultamiento”, remarcaron.
El caso
La desaparición de LDP ocurrió el 13 de junio de 2024 en el marco de un almuerzo en la casa de su abuela paterna, Catalina Peña, en el Paraje Algarrobal de la localidad de 9 de Julio, provincia de Corrientes. De acuerdo a lo reconstruido en la investigación, el niño de 5 años había arribado junto a su padre, José Peña, y fue sustraído de su ámbito de custodia entre las 13.52, horario en que el niño fue registrado en una fotografía por última vez caminando hacia una zona de monte en donde había un naranjal, junto a otras personas -mayores y menores de edad-, y las 15.26, hora en la que se verificaron los primeros intentos de comunicación a la madre del menor para avisarle de la desaparición de su hijo.