
Debido al frío, la municipalidad de Sauce de Luna cambió temporalmente el horario de ingreso del personal del turno mañana: al menos hasta el 27 de junio desarrollarán sus tareas de 8 a 13.
La Municipalidad de Sauce de Luna anunció una medida preventiva para resguardar la salud de sus trabajadores frente a las condiciones climáticas extremadamente frías registradas durante las primeras horas del día. La decisión fue comunicada mediante la Resolución N° 386, en la cual se establece que, a partir del martes 24 de junio del corriente año, el horario de ingreso del personal municipal del turno mañana se retrasa una (1) hora, quedando fijado de 8:00 a 13:00 horas.
Esta medida responde a una política de cuidado sanitario y busca priorizar la salud y el bienestar del personal Municipal ante estas circunstancias adversas. Desde el gobierno local aclararon que la disposición es de carácter temporal y que estará en vigencia hasta el viernes 27 de junio de 2025, inclusive.
En tanto, el turno tarde continuará cumpliendo sus tareas en el horario habitual, sin modificaciones. Esta franja horaria no se ve afectada por el frío extremo con la misma intensidad, lo que permitió mantener su funcionamiento sin alteraciones.
Los servicios esenciales seguirán operando con normalidad
La resolución también aclara que quedan exceptuados los servicios esenciales, los cuales seguirán funcionando “conforme a los esquemas operativos habituales”.
Desde el municipio indicaron que la decisión se tomó tras evaluar los informes meteorológicos que anticipaban temperaturas mínimas por debajo de los 0°C, particularmente durante la primera parte de la mañana, generando riesgos de exposición prolongada al frío para el personal.
Se espera que esta modificación horaria contribuya a reducir posibles cuadros de enfermedades respiratorias y otras afecciones vinculadas a las bajas temperaturas, especialmente entre trabajadores que deben trasladarse largas distancias o desarrollar tareas al aire libre.
Autoridades de Sauce de Luna destacaron que esta medida no solo tiene un impacto en la salud individual del personal, sino también en la eficiencia del funcionamiento institucional, al minimizar ausencias por enfermedad y mejorar las condiciones de trabajo en general.