
El cuerpo fue hallado sin vida dentro del establecimiento penitenciario y la Justicia ordenó una investigación. Personal de Policía Científica y de Criminalística realizó pericias y se dispuso la autopsia para precisar la causa del deceso.
En los primeros minutos de este miércoles, se produjo la muerte de un interno alojado en la Unidad Penal N°1 de Paraná, lo que activó un protocolo de emergencia y motivó la intervención de personal policial y peritos criminalísticos para esclarecer las circunstancias del hecho.
El fallecido fue identificado como Alberto Eduardo Merlo, de 50 años, con domicilio en la localidad de San Benito, quien se encontraba cumpliendo condena. El cuerpo sin vida fue hallado por personal penitenciario dentro de las instalaciones, lo que dio lugar al inmediato aviso a las autoridades judiciales.
Si bien los primeros indicios apuntarían a un caso de autodeterminación, la Justicia ordenó una investigación para descartar otras hipótesis, señalaron fuentes cercanas al caso. La intervención judicial busca determinar con precisión cómo se produjo el fallecimiento, sin descartar ninguna línea investigativa en esta etapa inicial.
Trabajaron peritos de Policía Científica y Criminalística
Al lugar acudió personal de Policía Científica y de Criminalística, quienes realizaron las tareas de levantamiento de pruebas, análisis de la escena y entrevistas preliminares. También se tomaron registros fotográficos y planimétricos del sector donde fue hallado el cuerpo, a fin de contar con elementos técnicos que colaboren con el esclarecimiento del caso.
La fiscalía interviniente dispuso la realización de una autopsia en la Morgue Judicial, con el objetivo de determinar con exactitud la causa del deceso. Este procedimiento será clave para establecer si efectivamente se trató de una decisión personal del interno o si podrían haber existido otros factores en juego.
Además de las pericias técnicas, se iniciaron tareas administrativas internas en la unidad penitenciaria para relevar testimonios del personal de guardia y otros internos que pudieran aportar datos relevantes. Se trata de un procedimiento habitual en estos casos, orientado a construir una línea de tiempo clara de los momentos previos al hallazgo. Por el momento, la investigación continúa bajo estricta reserva judicial. (Con información de Reporte 100.7)