
Los sospechosos se abstuvieron de declarar y quedaron sujetos a medidas judiciales. La Policía de Gualeguaychú cree que integran una banda, pero la Justicia aún no tiene pruebas firmes para incriminarlos.
Dos jóvenes cordobeses, investigados por el robo ocurrido en el barrio Altos de Ñandubay de Gualeguaychú, se presentaron a declarar este jueves ante la Justicia. Ambos sospechosos, de 22 y 18 años y primos entre sí, quedaron bajo medidas de control pero no fueron detenidos.
El caso forma parte de una serie de robos que generaron preocupación en la ciudad, especialmente por la modalidad y los lugares afectados, como los exclusivos barrios Altos de Ñandubay y Prados de la Adelina. Si bien desde la Policía se sostiene la hipótesis de que los hechos estarían conectados y vinculados a una banda organizada, el fiscal Martín Gil aún cuenta con pocos elementos para avanzar en la imputación directa de los sospechosos.
Según se pudo reconstruir, la investigación comenzó tras identificar un Ford Fiesta Kinetic blanco, utilizado para escapar de uno de los robos. Este vehículo, junto a una camioneta Fiat Toro blanca, fue clave para llegar a los jóvenes investigados. La Policía determinó que el auto había ingresado a Entre Ríos por el puesto caminero de Victoria, donde fue multado y sus ocupantes quedaron identificados.
A partir de estos datos, se libraron órdenes de captura, pero los allanamientos realizados en Córdoba capital no permitieron ubicarlos. Con el tiempo, uno de los jóvenes fue detenido en un control de tránsito en Córdoba, lo que derivó en su presentación voluntaria ante la Justicia de Gualeguaychú, junto a su primo.
En su declaración, ambos se abstuvieron de brindar información y fueron liberados con la condición de presentarse cada 15 días en la comisaría más cercana a su domicilio. Además, las autoridades judiciales no consideraron necesario el secuestro de sus teléfonos celulares por el tiempo transcurrido desde los hechos.