
En Paraná el fin de semana se vivirá con condiciones agradables: cielo despejado, viento norte y máximas que superarán los 20 °C. Sin embargo, se prevé un cambio brusco con lluvias y aire frío al comenzar la semana.
Para despedir las vacaciones de invierno, el fin de semana se presentará agradable en la capital entrerriana, con tiempo soleado y un ascenso térmico sobre la región. Pero a no confiarse demasiado, el inicio de la semana será muy cambiante, con algunos periodos inestables con precipitaciones y una probable irrupción fuerte de aire frío.
Este sábado se presentará inicialmente con frío, pero no tanto como el viernes. En la ciudad de Paraná, las mínimas se ubicarán cerca de los 7 °C, y el cielo despejado permitirá otra vez que el sol gane terreno desde temprano. Con su ayuda, las máximas oscilarán en los 18 grados.
Mientras que para el domingo continuará el dominio del viento norte o noroeste, que inyectará aire más templado. La mañana arrancará con ocho grados y para la tarde se prevén al menos 21 grados. Jornada ideal para festejar el día del amigo al aire libre.
De todas maneras, los cambios de temperatura prometen seguir presente a lo largo de la próxima semana, en particular, con una probable fuerte irrupción de aire frío que comienza a tomar forma en varios pronósticos hacia finales de la próxima semana, según adelantan desde Meteored.
La segunda quincena de julio no será menos dinámica. Según el modelo del Centro Europeo y otros centros internacionales como el de Brasil, se prevé una nueva irrupción de aire frío que podría transformarse en una ola de frío de magnitud. El evento afectaría no solo a Argentina, sino también a países vecinos como Uruguay, Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil.
El evento más destacado para los próximos días es la posibilidad concreta de una nueva ola de frío, que podría desarrollarse a partir del 23 de julio. Esta irrupción de aire polar tendría suficiente intensidad como para provocar un marcado descenso de temperatura durante varios días consecutivos. En caso de consolidarse, se trataría de la segunda ola polar del mes.
Los modelos meteorológicos coinciden en la magnitud y extensión de este ingreso de aire frío, que podría afectar desde el norte patagónico hasta el norte argentino, incluyendo además al sur de Brasil, gran parte de Uruguay y zonas del Chaco paraguayo y boliviano. La situación merece especial atención por sus posibles impactos tanto en la salud como en la producción agropecuaria.
Cabe destacar que, además del modelo europeo, otros sistemas como el modelo del centro meteorológico de Brasil coinciden en la evolución de este evento, lo que refuerza la confianza en su ocurrencia y permite una planificación más precisa de las actividades vulnerables a heladas intensas.