
Decenas de miles de personas, incluyendo docenas de líderes mundiales, celebraron el evento. Los buenos deseos llevaron banderas estadounidenses y peruanas para animar al primer papa de los Estados Unidos en el día de su misa inaugural. El popemóvil abierto del Papa León XIV estaba rodeado por más de una docena de guardias de seguridad mientras conducía a través de la plaza y por el largo bulevar que conduce al Tíber.
NUEVA ERA EN LA IGLESIA CATÓLICA I Más de 200 mil personas y más de 150 delegaciones de todo el mundo participaron de la entronización del papa León XIV. El flamante sumo pontífice llegó hasta la Plaza San Pedro a bordo del papamóvil y saludó a los miles de fieles que lo esperaban en el Vaticano.
En la misa, el Sumo Pontífice recordó al papa Francisco, pidió por una Iglesia unida y que abrace a todos “como una única familia”. También habló de los conflictos que sufre el mundo, como el que se da en oriente medio, entre Israel y Palestina, la guerra de Ucrania y Rusia y Myanmar.
Robert Prevost recibió el palio y el anillo de pescador, que fue hecho con restos del que llevaba el papa Francisco. Al finalizar la ceremonia bendijo a todos los fieles que se acercaron al Vaticano.





