
El gobierno nacional formalizó la invitación a los gobernadores del país para participar de la tradicional vigilia en San Miguel de Tucumán, en una noche marcada por tensiones políticas y económicas.
La Presidencia de la Nación formalizó la invitación a todos los gobernadores del país para que asistan a la tradicional vigilia por el Día de la Independencia, que se llevará a cabo a la medianoche del martes 8 de julio en la histórica ciudad de San Miguel de Tucumán. Este evento se celebrará justo un año después de la firma del Pacto de Mayo, que marcó un capítulo crucial en la historia del país.
Aunque la invitación es amplia, se espera que la presencia de los gobernadores sea limitada, dado el clima de tensiones políticas y económicas que atraviesa el país. En particular, la relación entre la Casa Rosada y los mandatarios provinciales está marcada por el malestar debido a la distribución de fondos nacionales a las provincias. En este contexto, el evento será organizado por el vicegobernador tucumano y peronista Osvaldo Jaldo, quien nuevamente oficiará de anfitrión en la “Casita de Tucumán”, el emblemático lugar donde se firmó la independencia en 1816.
Milei y la crisis interna: ¿impactará en la vigilia y los acuerdos?
El presidente Javier Milei viajará hacia Tucumán el martes por la tarde, para regresar en las primeras horas del miércoles 9. La vigilia será el marco de una compleja situación política que no solo involucra la relación con los gobernadores, sino también con el sector libertario que busca frenar el avance de algunas leyes clave. Según fuentes cercanas al gobierno, en el bloque de La Libertad Avanza del Senado, se preparan para intentar detener la sesión programada para el jueves 10 de julio.
El malestar de los gobernadores por la distribución de recursos, junto con la ruptura del diálogo con la vicepresidenta Victoria Villarruel, deja un panorama complicado para el oficialismo. Además, el proyecto de ley para mejorar las jubilaciones y declarar la emergencia en discapacidad no parece contar con la aprobación necesaria en la Cámara Alta debido a la mayoría ejercida por el peronismo. Sin embargo, fuentes oficiales siguen confiando en que hay tiempo para evitar que las leyes que impactan la meta fiscal del país sean implementadas en el corto plazo. (Con información de Los Andes)