El mantenimiento de bombas de captación en el río está a punto de finalizar, para enviar el agua a la planta de Ramírez, potabilizarla y distribuirla a los barrios.
Personal de Obras Sanitarias de la Municipalidad de Paraná comenzó este miércoles por la mañana con las pruebas para verificar los trabajos de mantenimiento de las bombas de captación de agua cruda del río Paraná que se realizan desde la madrugada del martes.
Las bombas extraen el recurso que posteriormente es trasladado para su potabilización en la planta Ramírez y desde allí es distribuido por la ciudad. Las tareas en la Toma Nueva afectaron el servicio de agua en amplias zonas de Paraná desde este martes
Desde Obras Sanitarias informaron que hacia las 9 de la mañana de este miércoles se harían pruebas, tras las cuales, si se verifica normalizada la captación de agua de la bomba, se podría enviar el agua cruda hacia la Planta Ramírez.
“Estamos cerca de hacer la prueba electromecánica de la bomba de impulsión. Son motores muy complejos. Las piezas estaban muy agarradas. Cada detalle debe hacerse con mucho cuidado. Los trabajadores pusieron lo mejor y son los mejores en la materia”, destacó el subsecretario de Obras Sanitarias, Rodrigo Cabrera, en declaraciones a Canal 9 Litoral.
Allí, durante el resto de la mañana, se empezaría a potabilizarla y dirigirla hacia los centros distribuidores. La mayor expectativa es el Centro Distribuidor Ejército que abastece a la zona oeste, donde se acumuló algo de agua de reserva durante la madrugada de este miércoles. Especialmente el área de San Agustín y Bajada Grande son los lugares más afectados por la reducción del servicio desde este martes.
Los trabajos en la Toma comenzaron a las 3 de la mañana de este martes. Obras Sanitarias estimaba unas 20 horas de trabajo, pero las tareas llevaron un poco más de tiempo de lo previsto.
Mientras tanto, la Municipalidad recomienda a los usuarios que adopten las previsiones pertinentes y realicen un uso racional del agua.