La activación del celular de una de las jóvenes orientó a los investigadores hacia Florencio Varela. En esa zona fueron demoradas dos personas vinculadas a la causa.
La desaparición de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez en La Matanza sumó un giro clave en las últimas horas. Dos personas fueron demoradas durante la madrugada de este miércoles en una vivienda de Florencio Varela, luego de que se detectara la activación del celular de una de las jóvenes en esa zona.
El procedimiento fue realizado por efectivos de la Policía Bonaerense y detectives de la DDI de La Matanza. Según trascendió, en el domicilio se encontraron manchas que serán analizadas por peritos de la Policía Científica. Además, se investiga si la patente de la camioneta blanca en la que las jóvenes subieron por última vez estaba adulterada.
Hipótesis en la investigación
Las autoridades confirmaron que las tres jóvenes fueron vistas por última vez el viernes anterior en la rotonda de La Tablada, en la intersección de Monseñor Bufano y Avenida Crovara. Sus teléfonos celulares se apagaron de manera simultánea el sábado por la noche, lo que constituye uno de los pocos datos firmes en el expediente.
La fiscalía, a cargo de Gastón Duplaá, incorporó una hipótesis que genera especial inquietud: la posibilidad de que las chicas hayan asistido a una fiesta que terminó de manera inesperada. A esta línea se suman otras que incluyen la chance de un secuestro o un caso de trata de personas.
Cámaras y seguimientos
Los investigadores analizaron imágenes de cámaras de seguridad que permitieron constatar que las jóvenes subieron voluntariamente a una camioneta blanca. El seguimiento del vehículo, junto con la activación de antenas de telefonía, orientó los operativos hacia Florencio Varela.
En paralelo, la DDI acudió al Centro Urbano de Monitoreo de CABA para ampliar la búsqueda del rodado, mientras Migraciones y el Sistema Federal de Búsqueda (SIFEBU) se sumaron al trabajo.
Voces familiares
El entorno de las jóvenes también aportó datos. Antonio, abuelo de Morena, contó que solían viajar con la aplicación DIDI, pero aquella noche cancelaron el viaje porque alguien iba a pasar a buscarlas. “Ellas supuestamente salían siempre en DIDI, pero dijeron: ‘No, anulalo, que nos vienen a buscar”, relató.
Sabrina, madre de una de las chicas, declaró que su hija y sus amigas ejercían el trabajo sexual y que tenían previsto encontrarse con una persona que les entregaría unos 300 dólares a cada una. “Yo escuché que eran unos bolivianos”, expresó en declaraciones televisivas.
Mientras tanto, familiares, amigos y organizaciones sociales convocaron a nuevas marchas para exigir la aparición con vida de Brenda, Morena y Lara.
