
Mediantes falsas promociones en redes sociales, estafan a jubilados que sufren el ingreso a sus cuentas y pierden todo. Además les toman créditos que resultan imposibles de pagar.
En la ciudad de Mar del Plata, la Fiscalía N° 17 detectó un incremento en estafas que buscan como víctimas a jubilados con el ofrecimiento de falsos descuentos por redes sociales y así poder ingresar en sus home banking para vaciarles las cuentas, tomar préstamos y solicitar adelanto de haberes.
La maniobra no es nueva, pero se reinventa y más en un contexto de crisis, en el que los jubilados que cobran la mínima reciben, con bono, $384.305,37. Y si bien los hechos ocurrieron en la provincia de Buenos Aires, se sabe que estas estafas no tienen fronteras y es por eso que se debe estar alerta.
Desde la Fiscalía N° 17, a cargo de Javier Pizzo, explicaron que se han detectado estafas que se inician en redes sociales, principalmente Facebook, en la que estafadores hacen falsos anuncios de descuentos en nombre de diferentes empresas, como YPF o Shell, respaldadas por Banco Galicia.
Estas publicaciones están siempre direccionadas hacia adultos mayores y ofrecen descuentos especiales para jubilados, que para obtenerlos deben comentar, dejar su número telefónica y esperar a ser contactados. Luego un estafador, que se hace pasar por trabajador de una de esas compañías, habla con la víctima, le pasa un link para que “habilite” el descuento, que en realidad es una aplicación de acceso remoto al celular. De esta manera lo guía hasta que el jubilado entra al hombre banking y le vacía la cuenta, o lo que es todavía peor, le saca un crédito y lo endeuda
En las últimas estafas que ingresaron a la Fiscalía N° 17 se repetía siempre un tipo de publicación en Facebook, con un destacado mensaje de “Descuentos Galicia”. En esos posteos luego se aclaraba que era una promoción con 35 % de descuento en carga de combustibles en YPF especial para jubilados y pensionados nacionales; y en otras un 25 % de descuento en compra de supermercado para jubilados.
“Recibo una llamada del área beneficios del Banco Galicia, como respuesta al mensaje que envíe para acceder al descuento y a la promoción que ofrecían”, relató una de las víctimas al formalizar la denuncia, quien explicó que luego, desde el otro lado del teléfono, le indicaron de forma “muy precisa, como si estuviesen viendo el celular” los pasos a seguir para habilitar el supuesto descuento.
La víctima, en varias oportunidades, al pensar que hablaba con un trabajador del Banco Galicia, aportó el token, hasta que en determinado momento la llamada se cortó. Tras esta situación, ingresó a su home banking y verificó el estado de sus cuentas y le pareció que su saldo era menor al que recordaba.
A los pocos minutos recibió otra llamada de la misma persona y le volvió a pedir el token para “terminar de vincular las cuentas con la promoción”, pero esta vez la víctima sospechó y cortó la llamada.
Tras esta situación, el jubilado recibió un mensaje al Whatsapp: “Señor, por medidas de seguridad tu home banking de Banco Galicia y tus tarjetas de crédito y débito van a ser bloqueadas por un plazo de 60 a 90 días áviles por no poder seguir con la gestión para evitar el bloqueo de su home banking y tus tarjetas de crédito y débito envie la palabra CONSULTA y nos comunicaremos de inmediato”.
Ese mensaje, según especialistas, para detectar este tipo de fraudes hay que prestar atención a ciertos indicios, como en este caso la redacción confusa y con errores, sobre todo en expresiones como “60 a 90 días aviles” o cambios de tono entre “su” y “tus” que no se utilizan en comunicaciones oficiales. También incluyen pedidos inusuales, como responder con una palabra clave o brindar datos personales por SMS o WhatsApp, algo que los bancos nunca solicitan. A esto se suma la amenaza de bloqueo, un recurso utilizado por los estafadores para generar miedo y lograr que la víctima actúe de inmediato sin verificar la información. Finalmente, es importante recordar que las gestiones bancarias solo se realizan a través de canales oficiales, como la app, el home banking, las líneas de atención al cliente o en las sucursales, y nunca por mensajes de texto.
Tras el mensaje, el home banking de la víctima fue efectivamente bloqueado y de sus cuentas los delincuentes retiraron 2.000.000 de pesos y 1.000 dólares.
En otro caso investigado también por el fiscal Javier Pizzo, a la víctima que había pedido información para un descuento del 25 % en compras de supermercado le ingresaron a la cuenta y transfirieron 380.000 pesos. Y así los casos se acumulan.
En estas estafas también cayó un docente universitario jubilado, quien fue tentado por una publicación en Facebook que vio que ofrecía un 40 % de descuento en combustibles en las estaciones de servicio Shell si se pagaba con tarjetas del Banco Galicia.
Interesado y para saber más detalles, el hombre ingresó en el link de la publicidad y fue direccionado a una página que tenía todos los logos del Banco Galicia. Esta es una técnica de estafadores, que duplican una página web oficial para poder conseguir información.
A la víctima se le solicitó que ingresara el DNI, el usuario y la clave para acceder al descuento. Al pensar de que estaba en su home banking, escribió la información que se le pedía. En los siguientes pasos le pidieron un número de token.
“Hasta ahí todo parecía normal, pero unos 10 minutos más tarde ingresé a mi home banking Galicia y allí pude advertir que me habían vaciado la cuenta”, expresó en la denuncia la víctima.
Estafa cruel
“Soy jubilada de la mínima, pago el alquiler y ahora tengo que pagar un crédito que sacaron a mi nombre: el banco quiere que pague una primera cuota de 239,658 pesos y una segunda de 129.039″, explicó una mujer al hacer la denuncia, quien agregó que quedó “arruinada” por estos estafadores.
“No sé utilizar bien el teléfono, nunca instalé el home banking, nunca pedí préstamo. Cuando reclamo al banco, me dicen que tendré que pagar todo yo porque según ellos no tienen la culpa”, explicó la víctima, quien esta desesperada y pide que al menos no lo cobren préstamo que alguien más sacó.
El caso de esta mujer es testigo del modus operandi de estos estafadores que operan desde diferentes puntos del país. Luego, un hombre la contactó por Whatsapp y como tenía de foto de perfil el logo del supermercado DIA, la víctima confió e ingresó al link que le mandó para, supuestamente, iniciar el trámite para obtener la tarjeta. Al ingresar al link, este era para instalar una aplicación, que el estafador indicó que era necesaria para el trámite, por lo que la mujer lo hizo.
Ese link resultó ser una aplicación para acceder de manera remota al celular de la víctima. El estafador incluso le dijo a la mujer que pusiera el teléfono boca a abajo, así no veía la pantalla mientras se lo utilizaban a distancia. Mientras estaba en alta voz, el delincuente le dictó una serie de números para confundirla y sacarle así su clave de home banking.
En cuestión de minuto, el hombre le vació la cuenta bancaria, le sacó un adelanto de 100.000 pesos y un préstamos por 2 millones, dinero que fue transferido a una cuenta.
“Ojalá que lo que me hiciste se te duplique a vos“, fue lo último que llegó a decirle la víctima al estafador, antes de que la bloqueara para siempre.
Recomendaciones
Desde la fiscalía y los expertos en ciberseguridad insisten en una serie de recomendaciones clave para evitar este tipo de fraudes, que apuntan directamente a personas mayores con pocos conocimientos digitales:
Desconfiar de las promociones que llegan por redes sociales o WhatsApp. Si aparece una supuesta oferta o beneficio especial para jubilados, siempre se debe verificar en la página oficial de la empresa. Las marcas reconocidas no solicitan datos personales por mensaje privado ni ofrecen descuentos únicamente por ese medio.
Nunca hacer clic en links que envían desconocidos. Muchos de estos enlaces redirigen a sitios peligrosos o descargan aplicaciones que permiten al estafador tomar el control del teléfono. Entre las más utilizadas están programas como AnyDesk o TeamViewer, que dan acceso remoto al celular sin que la víctima lo perciba.
No brindar datos personales ni bancarios. No se deben compartir fotos del DNI, números de tarjeta, claves del home banking ni códigos de seguridad del reverso. Tampoco aceptar instalar apps ni seguir instrucciones por llamada o mensaje de alguien que diga ser de un banco o empresa.
Cortar la comunicación ante cualquier duda. Si el llamado o mensaje genera desconfianza, lo mejor es finalizar la conversación y comunicarse directamente con el número oficial del banco o la empresa para verificar si la promoción es real.
Pedir ayuda a alguien de confianza. Ante cualquier duda sobre una operación digital o bancaria, es fundamental acudir a un familiar o persona de confianza que pueda verificar la legitimidad del trámite. Los estafadores aprovechan el desconocimiento técnico para concretar el engaño.