
La Subsecretaría de Ambiente y Seguridad Alimentaria recuerda la importancia de la prevención para evitar daños irreparables en la vida, la biodiversidad y los ecosistemas.
Los incendios forestales son uno de los problemas ambientales más graves que afectan tanto a nuestra región como al país. Si bien pueden producirse en cualquier época del año, su frecuencia aumenta en primavera y verano, cuando las altas temperaturas y la sequedad del ambiente generan condiciones propicias para la propagación del fuego. Estos eventos avanzan con gran velocidad, pueden cambiar de rumbo de manera repentina e incluso atravesar rutas o cursos de agua, lo que dificulta su control.
Las consecuencias de un incendio forestal son múltiples: pérdida de biodiversidad, degradación del suelo, afectación de la calidad del aire por gases contaminantes y riesgos directos para la vida de comunidades rurales y urbanas. En muchos casos, el origen de los focos está vinculado a la acción humana, ya sea por descuido, negligencia o, en situaciones más graves, de forma intencional.
En Entre Ríos, la Ley Nº 9.868 y su Decreto Reglamentario Nº 3186/09 prohíben el uso del fuego en ámbitos rurales y forestales sin autorización de la Secretaría de Ambiente. En Gualeguaychú, las ordenanzas locales Nº 10.088/95 y Nº 10.539/01 también prohíben la quema de hojas, ramas y cualquier tipo de residuos. Estas normativas tienen como objetivo reducir riesgos y promover hábitos más seguros y sustentables en el manejo de los espacios verdes.
Desde la Subsecretaría de Ambiente y Seguridad Alimentaria, junto a la Dirección de Defensa Civil, se recuerda a la población que está prohibido realizar quemas dentro del ejido municipal. También se recomienda no arrojar colillas encendidas, evitar encender fuego para limpiar terrenos, nunca hacerlo debajo de los árboles y denunciar de inmediato cualquier foco de incendio. Para reportar situaciones de riesgo, la ciudadanía puede comunicarse al 3446-15641628, línea disponible todos los días, las 24 horas.
Las Áreas Naturales Protegidas Municipales subrayan que la prevención está en nuestras manos: un pequeño descuido puede significar la pérdida de ecosistemas completos. Este 18 de agosto, la invitación es a reflexionar sobre nuestra responsabilidad colectiva y a actuar con conciencia para cuidar la biodiversidad, proteger la vida y garantizar un ambiente sano para las generaciones presentes y futuras.